De frente el Toyota Land Cruiser 300 luce robusto, con un capó musculado al centro y ópticas estrechas en LED conectadas a una holgada y afilada parrilla, a su vez rodeada por unas delgadas entradas de aire. Así mismo, el bumper contiene pequeños marcos cromados para las luces exploradoras y un muy sutil protector “ski plate”.